ABST COBAS SURF Y BODYBOARD

Aprovechando el maravilloso sol que tenemos en este verano típico gallego, nos hemos pasado la tarde buscando algún pico sin mucha gente (Doniños estaba tremendo, pero en cuanto llegamos, empezó a entrar gente y gente en el agua) para que Rober pudiese empezar a pillar un buen fondo y se convierta en una de nuestras promesas de futuro, eh, Rober!

Después de muchas vueltas y pocas olas, al comenzar a bajar un poco la marea, las barras de la Fragata empezaron a ordenarse un poco y dar paso a alguna que otra derecha larga e izquierda hueca, así que ahí fuímos, no sin antes presenciar un pequeño rescate por parte del siempre gran Andrés, a un corchero que parecía haberse echado sin las necesarias aletas y que para más inri, se acababa de dislocar el hombro izquierdo (¡ouch!, ¿a qué me recordó eso?) y era arrastrado por la corriente de la punta, mientras nadie en el agua parecía darse cuenta. Buen trabajo Andrés, y esperemos que se recupere pronto el accidentado, a quien, si nos lee, le recomiendo, por experiencia propia, una buena dosis de paciencia a la hora de recuperar la movilidad en el brazo, pues es un proceso largo y que dejará el hombro tocado de por vida, así que lo primero que hay que hacer después del consiguiente reposo (que ha de ser absoluto, para no dañar más las fibras) es comenzar a fortalecer la zona para que no se vuelva a ir con tanta facilidad. En fin, un día hablaré de lesiones típicas de este deporte (las luxaciones son las más comunes) y sus correspondientes fases de recuperación. Lo dicho, suerte y paciencia, compañero.

Ya que llevaba la cámara a mano, contratamos a una fotógrafa completamente novata que para más colmo, jamás habia manejado una réflex, pero aún así, tras un par de explicaciones básicas y dejando la cámara configurada con una velocidad de obturación bastante baja (1/250) debido a las condiciones lumínicas a esas horas (sobre las 20.00h), consiguió sacar algunas fotos decentes, pese al inevitable desenfoque derivado de no utilizar trípode (demasiada técnica para el primer día) y la baja velocidad programada.

A ver si con el tiempo la nueva fotógrafa va adquiriendo cierta destreza en el manejo de la cámara, de forma que sea capaz de inmortalizar perfectamente las mejores maniobras.

Esperemos que mañana continúe el mar igual o mejor que hoy, aunque siendo viernes, algo me dice que los picos estarán llenos de gente, cosa que es cada vez más frecuente, especialmente cuando se acerca el fin de semana... pero... ¡es lo que hay!

Saludos y buenas olas.